Cajas de plástico apilables: almacenamiento seguro y eficiente para frutas y verduras
Impulsa tus ventas y cuida la calidad con cajas de plástico apilables: ventilación perfecta, grado alimenticio y máxima resistencia para tus frutas.
Escrito por
Azucena Uribe
Publicado el
28 mayo 2025
Las cajas de plástico apilables son contenedores versátiles fabricados en plástico de grado alimenticio, diseñados para optimizar el espacio y prolongar la vida útil de frutas y verduras. Gracias a su estructura resistente y ventilada, estas cajas garantizan una circulación de aire adecuada y mantienen las propiedades organolépticas de los alimentos.
Diseño ventilado: ranuras laterales y fondo enrejado facilitan el intercambio de aire, reducen la condensación y evitan la proliferación de humedad.
Apilables y estandarizadas: permiten un apilamiento estable, maximizan el espacio vertical y cumplen con medidas europeas (600×400 mm, 800×600 mm), facilitando la integración en estanterías y palets.
Ligereza y resistencia: soportan golpes y cargas de hasta 30 kg sin deformarse, a la vez que son fáciles de transportar.
2. Usos principales en la industria alimentaria
Almacenamiento de frutas y verduras
Mantienen la frescura al regular la ventilación, preservando textura, aroma y sabor.
Facilitan la selección y el inventario al ser transparentes o semitransparentes.
Transporte y distribución
Su apilabilidad y compatibilidad con palets aceleran la carga y descarga en centros logísticos.
Reducen daños por movimiento y fricción entre productos.
3. Aplicaciones adicionales
Sector farmacéutico: manipulación de envases y medicamentos que requieren higiene y temperatura controlada.
Piezas industriales: almacenaje de componentes metálicos o electrónicos gracias a su limpieza fácil y resistencia a aceites.
Comercio minorista: exposición de productos en punto de venta, mejorando la visibilidad y rotación de stock.
cajas de plastico recicladas
4. Consejos de uso y mantenimiento
Limpieza periódica: lavar con solución neutra para evitar olores y residuos.
Inspección visual: revisar ranuras y esquinas para asegurarse de que no haya grietas.
Rotación de stock: aplicar FIFO (first in, first out) para maximizar la frescura de los alimentos.